jueves, 26 de marzo de 2015

La maldita culpabilidad

 En mis casi 27 años he cometido cientos de errores, y estoy segura que lo seguiré teniendo porque es parte del proceso al que llamamos vida.
 Ha pasado tanto tiempo y aún cargo con la culpabilidad de que me hayas sucedido, fuiste lo mejor y ahora lo peor que tengo. Tu presencia me cambió la existencia y tu recuerdo me tiene tan jodida al punto de buscarte en otras personas, dejándolas que me usen, así como hago con ellos tratando de encontrar algún rastro tuyo. Lo cierto es que lo único que he logrado obtener es una enferma obsesión, la cual me llevó al punto de llorar cuando me encontraba en los brazos de otro, tan íntimamente, pero no eras tú.
 Deduzco que me puedo llegar a enamorar de él y me niego a hacerlo porque sería seguir enamorada de tu sombra, además, porque también deduzco que él no se podría enamorar de mi pues no soy la chica que él espera y solamente aumentaría este vacío que ya tengo por falta de ese sentimiento llamado amor.
 Ya me cansé simplemente de tener sexo. Que es rico no lo niego, pero yo quiero hacer el amor, entregarme totalmente sin sentir que sólo soy una puta que mendiga unas caricias, por unas horas, a cambio de placer.
 Quiero poder salir de la mano con alguien que se sienta seguro de que me tiene, y no sólo en cuerpo sino que toda yo pueda decir "sí, le pertenezco porque él también me pertenece" y porque supo ganarme completa con mis miles de defectos y pocas virtudes. Que no tratemos de ocultarnos por él que dirán, porque lo acepto no estoy dentro de los 'malditos estereotipos' de mujer bella pero aprendí a amarme así con mi robusto cuerpo, con mi nada bonita nariz y mis cachetotes, por los cuales tal vez él quiera ocultarme; así como yo ocultarlo por temor a que me vinculen con el que en algún momento me dejará y después de eso solo seré la chica que tal por cual se agarró.
 De todo esto tal vez deduzcas que sigo siendo la misma chibola insegura, y es cierto pero tengo mis razones. Soy así porque tengo miedo de salir herida porque el amor es muy bonito pero también muy doloroso y ese dolor mata, no el cuerpo pero si el alma. 
Todo lo escrito puede no tener sentido pero es lo que siento, así ando por la vida sin sentido ni rumbo hasta que el nuevo él nunca llegue. 

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